Durante mucho tiempo has escuchado los beneficios de tomar mucha agua, pero poco se menciona exactamente en qué cantidad, ni por qué tomarla, ni los pros ni los contras de no hacerlo. Pues bien, beber agua durante la etapa de gestación propiciará un óptimo estado de salud para ti y tu bebé, y a continuación te daremos algunas ideas primordiales sobre la importancia de la hidratación en el embarazo.
En primer lugar, la cantidad recomendada según los expertos es de aproximadamente dos litros de agua diaria. ¿Suena demasiado, verdad? Sin embargo, debes recordar que esencialmente tú eres agua hasta en un 65% y tu bebé incluso puede ser agua en un porcentaje mayor. Además, los alimentos y otros líquidos que consumas durante el día representan una cantidad significativa.
En ciertos casos especiales, como días muy calurosos o con actividad física incrementada, debes aumentar el consumo de este líquido vital. La cantidad recomendada puede equivaler a ingerir ocho vasos regulares (250 ml.) a lo largo del día; si no eres capaz de llevar la cuenta, entonces ten a mano un recipiente de dos litros para ingerir a lo largo del día.
Ahora bien, mientras estés embarazada retienes líquido y aunque no lo creas, cuanta más agua bebas, más agua eliminas, es decir que tomar agua cuando tus tobillos o piernas estén un poco inflamados puede ayudarte a eliminar ese líquido extra. Tu cuerpo automáticamente regula el porcentaje exacto que necesita. Además, como si fuera poco, el consumo de agua ayuda a disminuir la presencia de hemorroides y ayuda a que el tránsito intestinal sea más fluido, evitando el estreñimiento y disminuyendo los gases.
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