Hola, querida mamá. Seguramente no nos equivocamos si decimos que quizá lo que más
preocupación te genera son aquellas situaciones en las que tu bebé llora y tú no logras
identificar si su llanto es causado por algún dolor. Por eso debes estar preparada para la
que, en condiciones normales, podría ser la primera experiencia de ese tipo. Hablamos de la
dentición, o proceso de salida de los dientes, que es causa de dolor, molestia y llanto en tu
bebé.
Generalmente, luego de los cuatro meses de edad tu bebé puede empezar a experimentar
esta etapa, que lo pondrá irritable, sensible y sin ganas de comer. Recuerda que el llanto es la
manera que tiene para expresar lo que siente, ya sea un dolor, hambre, sueño o cuando tiene
su pañal sucio, por lo que debes estar siempre atenta a la causa del mismo. En la dentición, el
llanto puede llegar a ser desesperante.
Por eso la primera recomendación es que te armes de paciencia y no pierdas la calma, pues
tienes que ayudar a tu bebé para aliviar un poco su dolor.
Hay algunos trucos efectivos para lograrlo. Uno de ellos es congelar los anillos de dentición
(más conocidos popularmente como ‘llamadientes’), pues la sensación de frío aliviará bastante
a tu bebé. Pero debes tener cuidado de que al congelarlo no se torne demasiado duro para sus
encías, pues ello podría generarle una afección adicional y, por supuesto, no queremos eso.
También puedes lavar tu mano y frotar suavemente la encía de tu bebé. Consulta al pediatra o
a tu médico, ya que existen algunos analgésicos o medicamentos que permiten entumecer las
encías, aliviando un poco las molestias de la dentición.
En algunas regiones las abuelas y las madres nos enseñan a poner compresas de manzanilla,
que contribuyen a reducir el dolor, la inflamación y le generan una sensación de alivio al bebé.
En general, esta etapa es bastante compleja, pues además de su dolor y molestia, tu bebé
presenta síntomas como fiebre, diarrea, babeo excesivo, inflamación, irritabilidad, mostrando
además un desespero por morder todo el tiempo. Estos síntomas le pueden quitar el apetito,
por lo que tendrás que llenarte de paciencia para calmarl@ y darle de comer. En algunas
ocasiones los dientes empiezan a salir a los 6 u 8 meses, tiempo en el que tu bebé ya puede
comer fruta. Esto te servirá, pues puedes darle fruta helada y así le ayudarás a que alivie un
poco su dolor.
El proceso de salida de dientes se extiende hasta los tres años. Es importante que recuerdes
que primero salen los dos dientes del frente en la parte baja y luego los de la parte superior;
posteriormente aparecen los dientes de los lados y por último los molares, que salen luego de
los dos años de edad.
Prepárate: pasarás algunas noches de desvelo, pues el llanto de tu bebé será constante debido
a la incomodidad y el dolor que siente. Para reducir su irritabilidad es recomendable ponerle
música relajante que le facilite dormir, pues el sueño le ayudará en el proceso. Pero si crees
que los síntomas son más fuertes y constantes de lo normal, lo ideal es que visites al pediatra
para que te ayude con medicamentos que reduzcan el dolor, la inflamación y la molestia en las
encías. El apoyo profesional siempre debe ser la guía para asegurar el bienestar de tu bebé.