A los 16 meses tu bebé empieza a tener una vida social más intensa o puede estar por entrar a un jardín de infantes, por lo que va a enfrentar los retos que supone la socialización con otros bebés, los que pueden parecer a veces simpáticos y otras veces no tanto.
Para tu bebé, esta será una experiencia muy novedosa, pues tendrá el encanto de verse reflejado en ese otro bebé, uno que es autónomo y tiene voluntad propia, por lo no se deja agarrar de cualquier modo y también va a intentar agarrar a tu bebé.
Este inquietante encuentro puede fluir de manera muy natural y tranquila para algunos niños, pero no para todos. En el mes 16 de tu bebé se hace necesaria la intervención de un adulto, que con delicadeza y seguridad le muestre cómo relacionarse con otro bebé.
“Con la dulzura de tu tono le mostrarás el lenguaje que debe utilizar en ese encuentro social con otros bebés.”
Algunos bebés se sienten tan atraídos o angustiados que pueden llegar incluso a morder, jalar o golpear a sus semejantes. Sabemos que este es un momento incómodo para los padres del bebé que sufrió el mordisco, el jalón de pelo o el golpe, tanto como para los padres del bebé que los causó.
Si tu bebé ha sido agredido por otro, primero intenta tranquilizarte, no debes llorar o gritar en este momento, pues esto puede angustiar más a tu bebé. Tampoco es buena idea invitar a reaccionar de forma agresiva, tu bebé debe aprender a resolver los conflictos de una forma civilizada.
Consuela a tu bebé en este momento y dile que comprendes lo que está sintiendo, que está bien estar asustado porque no se lo esperaba, que no está bien lo que le hicieron y que harás todo lo posible para que ese bebé no le vuelva a causar dolor.
El bebé que mordió o golpeó es necesario detenerlo lo más rápido de manera enérgica pero no violenta, se debe hablar con él y decirle con calma y seguridad que eso no se hace.
De ser posible, sería muy importante acordar con los demás adultos indirectamente implicados, que después de tranquilizar a cada niño, se tenga la posibilidad de volver a juntarlos y que los adultos muestren maneras adecuadas de relacionarse.
“Los bebés van regulando sus reacciones en la medida en que los adultos les van mostrando la mejor ruta para hacer amigos, pero es también común encontrar que algunos persisten en morder a otros bebés.”
Si estás viviendo esto, será necesario observar con suma atención en qué circunstancias es que aparece esta conducta, determinar qué situaciones lo hacen sentir frustrado y qué lo asusta o impacienta. Es importante buscar la razón de su actuar para trabajar en ello y evitar este tipo de conductas.
La coherencia entre lo que dices y haces da el ejemplo a tu bebé de como actuar.
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