En la semana 30 de tu embarazo puedes celebrar que tu bebé sigue creciendo perfectamente hasta alcanzar aproximadamente los 1.500 gramos, es decir, unas increíbles tres libras, y, por otra parte, puedes empezar a visualizar positivamente la meta de esta larga travesía.
Al finalizar esta semana estarás a menos de 10 semanas aproximadamente del nacimiento de tu bebé. ¡Qué excelente noticia visualizar la llegada de este pequeño miembro de la familia!
Puedes estar segura que tu bebé está refinando todo lo posible para estar listo para el encuentro mágico contigo. Sigue afinando la capacidad de percibir los estímulos luminosos y reaccionar ante ellos. Además, está memorizando día a día los tonos de las voces que escucha con frecuencia.
Sus reacciones y reflejos musculares son más coordinados, y no se te haga extraño que durante gran parte del día esté sumamente activo, moviéndose, estirándose e incluso chupándose el dedo intensamente. A veces parece que tú quieres descansar y él apenas empieza su actividad.
La evolución de la concentración hormonal ya está en marcha, poco a poco el ciclo de síntomas parece querer repetirse un poco, aparentemente el malestar de las primeras semanas quiere volver. La ventaja es que ahora eres una experta en sortear estos inconvenientes, ya que en semanas anteriores has aprendido mucho. Tú tienes las herramientas, sabes las causas y de antemano sabes qué síntomas quieren llegar, entonces debes prepararte adecuadamente de nuevo para afrontar de la mejor manera lo que se avecina.
El peso ocasionado por el tamaño de tu útero, la cantidad de líquido amniótico en la cual está flotando tu bebé y además el peso mismo del bebé, hace que sea más dispendioso moverte, dale un descanso a tu cuerpo y tómate un día para descansar plácidamente flotando en una piscina o en tu bañera.
Flotar en líquido alivia la presión sobre las articulaciones, le quita presión al sistema circulatorio, disminuye el esfuerzo muscular y te dará una sensación placentera parecida a la que tu bebé siente al flotar diariamente.
Tú estás conformada en más del 60% por pura agua, entonces usa esto a tu favor. Un buen día de relajamiento en la piscina o en tu bañera aliviará los síntomas de tu sistema de soporte y tal vez entiendas lo que siente tu bebé al flotar por nueve meses.
Ahora que tu bebé aumenta tan rápidamente de peso, le exige más resistencia y elasticidad a tu piel, en especial en la zona de tu pancita, así que será necesario conocer más sobre las estrías.
Tu bebé poco a poco iniciará procesos complejos como la regulación de su temperatura corporal.
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