La crianza positiva es uno de los estilos y métodos de educación de los hijos. El tipo de crianza que ejerzas definirá la forma en la que interactúas con tu hijo y será la base de su desarrollo social y emocional. Básicamente, definirá el desarrollo de su bienestar actual y futuro (Rodríguez, 2020).
Entre los diferentes estilos de crianza están el autoritario, el permisivo, el negligente y el democrático o positivo. Cada uno recoge un conjunto de pensamientos, creencias, actitudes, emociones y conductas que determinarán cómo tu hijo se sentirá consigo mismo y con los demás. Esto es fundamental para su desarrollo en cada aspecto de la vida (Rodríguez, 2020).
Este enfoque de disciplina se centra en lo positivo. A diferencia de otros estilos que ponen su atención en el castigo y lo que no se debe hacer; este método busca generar una relación saludable entre tú y tu hijo (Unicef, s.f.).
La crianza positiva abarca un conjunto de prácticas de cuidado, protección y formación que ayudan tanto al bienestar como al desarrollo saludable y armonioso de los niños en su vida: desde el nacimiento, pasando por el gateo, hasta la adolescencia (Handman, s.f.; Unicef México, s.f.).
Básicamente, este tipo de crianza se basa en la razón, la sensibilidad, el amor, la igualdad, la tolerancia y el respeto hacia tu hijo. Se trata de ayudar a los niños a prosperar al enviar un poderoso mensaje: “eres amado, eres bueno, eres importante” (Handman, s.f.; Unicef México, s.f.).
Seguir un estilo positivo para educar y criar a tu hijo trae los siguientes beneficios (Roldán, 2020; Handman, s.f.):
Para comenzar a ejercer una crianza positiva, debes entender y conocer la personalidad de tu bebé. Cada niño es único; eso significa que tienen necesidades, pensamientos y actitudes diferentes. Conocer los intereses, motivaciones y la personalidad de tu hijo te permitirá adaptar las estrategias y técnicas adecuadas para él (Roldán, 2020).
Por ejemplo, un niño activo necesita un enfoque diferente al que puede necesitar uno más tranquilo y reservado. Para lograrlo, busca pasar tiempo de calidad con tu hijo diariamente y comparte actividades en familia como cenas, viajes y juegos para bebés (Roldán, 2020).
La crianza positiva requiere de una comunicación eficaz. Para lograr esto, valida las emociones de tu hijo y ayúdalo a expresar sus sentimientos adecuadamente. Esto no solo ayudará a que se sienta comprendido y reconocido, sino también fomentará el desarrollo del lenguaje (Roldán, 2020).
La disciplina es muy importante en un estilo de crianza positivo. Para ello, fija normas y límites claros, acordes a su edad, para que entienda sus expectativas y desarrolle autocontrol. Las reglas deben ser justas, fáciles de seguir, exigibles y expresadas de manera positiva. Por ejemplo: “lávate las manos antes de comer”, “puedes mirar la televisión cuando hayas hecho tus tareas” (Kids Health, 2015; Patel, 2020).
Además, se recomienda implementar una advertencia seguida de las consecuencias, tales como la pérdida de un privilegio o hacer un acto de reparación. Por último, es fundamental ser consistente y siempre aplicar las consecuencias (Kids Health, 2015.; Patel, 2020).
Los niños aprenden al observar cómo actúan sus padres, especialmente cuando son más pequeños. Ten esto en mente para moldear aquellas buenas acciones que te gustaría ver en tu hijo. Por ejemplo, antes de reaccionar agresivamente o enfurecerte delante de él, piensa si así deseas que se comporte al enfadarse. Servir de ejemplo también puede ser una forma de estimulación temprana. Así que, expresa tu agradecimiento, haz elogios y trata a tus hijos como esperas que otras personas te traten a ti (Kids Health, 2015).
Como madre, debes corregir y guiar a tu hijo; sin embargo, cómo lo hagas tiene un gran impacto en él. Cuando lo corrijas, evita echar culpas, hacer críticas, poner etiquetas o buscar defectos. Esto puede afectar su autoestima y despertar resentimiento. En cambio, haz un esfuerzo por educar y alentar. Asegúrate de que sepa que, aunque no lo hizo bien esta vez, tu amor es incondicional y esperas algo mejor en la siguiente ocasión (Kids Health, 2015).
Ejercer una crianza positiva y respetuosa no es fácil, pero valdrá absolutamente la pena. Sigue estos consejos y lograrás que tu hijo se convierta en la persona que te imaginas será en el futuro; es decir, una persona exitosa, respetuosa, asertiva y maravillosa.
Handman, R. (s.f.). The power of positive parenting. UC Davis Health.
Kids Health. (2015). Nueve pasos para una crianza más eficaz.
Roldán, M. (2020). La crianza positiva de los hijos. Guía Infantil.
Unicef México. (s.f.). Herramientas para la crianza positiva y el buen trato.
Unicef. (s.f.). Crianza positiva: cómo disciplinar a tu hijo de manera inteligente y saludable.
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