El desarrollo cognitivo se refiere a la capacidad de los niños para pensar, explorar y razonar. Es el proceso mediante el cual adquieren conocimientos y habilidades, que les permiten comprender y relacionarse con el mundo que les rodea (Cincinnati Children’s, 2020; Help Me Grow, S.f.).
Durante la infancia, especialmente hasta los 5 años, el cerebro desarrolla muchas conexiones neuronales. Estos enlaces son los que permiten que los niños aprendan con facilidad. De hecho, es durante esta etapa que el cerebro se perfecciona más que en cualquier otro momento de la vida. Por esto, es vital centrarse en ayudar a que desarrollen y fortalezcan dichas uniones neuronales (Post University, 2022).
Como madre, es fundamental que comprendas las diferentes etapas por las que atraviesa tu hijo en su crecimiento y aprendizaje. A continuación, te contamos cuáles son:
Esta es la primera etapa del desarrollo cognitivo; va desde el nacimiento hasta los 2 años; se caracteriza porque los niños adquieren el conocimiento a través del ensayo y error. Para esto, utilizan sus sentidos y la manipulación de objetos para conocer el mundo que les rodea (Ansorge, 2023; Cherry, 2022).
Durante esta fase, los niños aprenden sobre el mundo a través de acciones básicas como chupar, agarrar, mirar y escuchar. Asimismo, comienzan a desarrollar la memoria al aprender que las cosas continúan existiendo, aunque no las puedan ver; se dan cuenta que son seres separados de otras personas y objetos. Lo más importante, comprenden que sus acciones generan una consecuencia en el mundo que les rodea (Ansorge, 2023; Cherry, 2022).
Esta época es fundamental para su crecimiento y desarrollo motor, pues los niños aprenden a gatear y caminar. Pero también para el lenguaje, ya que a esta edad dicen sus primeras palabras y aprenden a interactuar con otros (Cherry, 2022).
Es aquí cuando puedes incorporar la gimnasia para bebés; esto, para estimular tanto el desarrollo cognitivo como físico de tu hijo. Usa móviles o sonajeros para fomentar el movimiento de los ojos y la coordinación ojo-mano. También, puedes jugar a esconder un objeto o incluso, cubrir tu cara con tus manos. Esto le ayudará a mejorar sus habilidades. Otra de las cosas que puedes hacer es cantarle y leerle cuentos (Millacci, 2022).
Esta etapa ocurre de los 2 a los 7 años. Su principal característica es la aparición del lenguaje, aunque sus cimientos hayan aparecido en la etapa anterior. Así, los niños desarrollan la memoria y la imaginación. Esto les permite comprender la diferencia entre pasado y futuro; además, aprenden a usar palabras e imágenes para representar objetos (Cherry, 2022).
Asimismo, luchan y se esfuerzan por ver las cosas desde la perspectiva de los demás, ya que en esta fase hay un egocentrismo natural. En este período, exploran el mundo por medio del juego de simulación (Cherry, 2022).
Algunas de las actividades de estimulación temprana para hacer con los niños en estas edades, comprenden laberintos y rompecabezas. Estos juegos ejercitan la memoria de trabajo, funciones ejecutivas y la capacidad de pasar de una tarea a otra con facilidad. La razón es que dichas actividades requieren que el niño active el aprendizaje, la memoria espacial, la coordinación ojo-mano; así como la organización, planificación, resolución de problemas y toma de decisiones (Millacci, 2022).
La tercera etapa del desarrollo cognitivo va de los 7 a los 11 años. En este punto, los niños se vuelven más hábiles en el uso de la lógica. El egocentrismo de la etapa anterior comienza a desaparecer y mejora en la empatía (Cherry, 2022).
Durante estos años, los niños empiezan a entender el concepto de conservación; el pensamiento se organiza más y comienzan a usar la razón para sacar conclusiones generales a partir de experiencias particulares. También, llegan a comprender que tienen sus propios pensamientos y que las demás personas pueden no compartir sus ideas, sentimientos y opiniones (Cherry, 2022).
En estas edades se recomiendan los juegos de memoria y concentración; no solo son divertidos para los niños, sino que favorecen el desarrollo cognitivo. Ejemplo de ello son los juegos de efecto Stroop dado que requieren concentración y atención. También, puedes hacerles preguntas de la vida real que requieran análisis y los haga adoptar una actitud crítica; por ejemplo, la importancia de usar el cinturón de seguridad o visitar al médico (Millacci, 2022).
La última etapa del desarrollo cognitivo es de los 12 años en adelante. En esta fase, los adolescentes alcanzan su máximo potencial a nivel de pensamiento. Se caracteriza por un aumento de la lógica, la capacidad de razonar, además de comprender ideas y conceptos. A partir de este punto son capaces de ver múltiples soluciones a los problemas (Cherry, 2022).
Al igual que en edades más tempranas, los rompecabezas son una excelente forma de fomentar el desarrollo del pensamiento en los adolescentes. En esta etapa también funcionan muy bien los sudokus y crucigramas (Millaci, 2022).
La infancia es una etapa privilegiada para estimular a los niños. Hay una infinidad de tareas que se pueden hacer. Por esto, si quieres favorecer el desarrollo cognitivo de tu hijo pon en práctica estas actividades. Sobre todo, ve más allá y que estas acciones solo sean un punto de partida para aprender más y potencializar las habilidades de tu bebé.
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