¿A veces tu bebé mueve la boca como si estuviera tomando leche, pero sin que lo amamantes? Esto es por el reflejo de succión, un reflejo innato del recién nacido, al igual que el reflejo de Moro, característico en esta etapa temprana del desarrollo (CUN, 2023).
El reflejo de succión se activa cuando algo toca la parte superior del paladar del bebé. Entonces, la boca se mueve de modo similar a cuando ocurre el amamantamiento (Velasco y Cruz, 2020).
Este movimiento automático es muy importante, ya que contribuye a la supervivencia. Con él, tu hijo podrá alimentarse adecuadamente de tu pecho (Healthy Children, 2022).
Para lograr el movimiento de succión, los bebés recién nacidos deben coordinar diversas estructuras de su cuerpo. Se involucra el sistema digestivo, pero también el nervioso. Además, algunos músculos tienen que actuar en sincronía para que el reflejo sea efectivo al momento de alimentarse (CUN, 2023).
Desde el punto de vista anatómico, las partes más involucradas son las siguientes (CUN, 2023; Velasco y Cruz, 2020):
El reflejo de succión es para alimentarse, pero también tiene otra función, una más emocional. Aquí entramos a hablar de dos tipos de este movimiento: nutricional y no nutricional (CUN, 2023).
La succión nutricional cumple con el instinto de supervivencia; tu bebé aprende a coordinar la deglución con la respiración para aprovechar la leche de tu pecho y poder extraerla (CUN, 2023).
Por otro lado, la succión no nutricional ocurre cuando no hay un alimento de por medio. Lo habrás notado al ver que chupa alguno de sus dedos o parte de su mano. De esta forma, logra confort y algo de calma, por lo que se considera un reflejo que ayuda a autorregularse (Healthy Children, 2022).
El reflejo de succión, por ser innato, aparece desde el nacimiento. También forma parte de los reflejos primitivos que están presentes desde las primeras semanas de vida intrauterina; es decir, que tu bebé ya lo practicaba dentro de tu vientre (Modrell y Tadi, 2023).
En general, a los 2 meses, tu bebé muestra una coordinación precisa entre la succión, la deglución y la respiración. Luego, a medida que continúa el desarrollo, el reflejo tiende a volverse más voluntario y menos automático. Alrededor de los 4 a 6 meses de edad, disminuye para desaparecer. A esa edad, tu bebé tiene control sobre sus movimientos orales y regula la succión para alimentarse con más voluntad (Cleveland Clinic, 2022).
Si bien es un reflejo innato, es posible ayudar a tu bebé a potenciarlo. Al estimularlo, facilitarás su alimentación. Por ello, vemos necesario enseñarte algunas maneras de hacerlo:
De manera poco frecuente puede suceder que un bebé no tenga la respuesta automática de succión o esta sea débil. Si es el caso, lo notarás cuando le ofrezcas el pecho y veas que no hace los movimientos adecuados para obtener la leche (CUN, 2023).
Esto puede deberse a varias causas, como las siguientes (Chandran y Alagesan, 2021; Modrell y Tadi, 2023):
Es importante que si tu bebé no muestra un reflejo de succión adecuado, consultes con un pediatra. El profesional podrá ofrecerte las intervenciones necesarias para que continúes acompañando el desarrollo de tu hijo.
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