Muchos padres creen que los berrinches no están bien y temen que sus hijos hagan uno; pero lo cierto es que no hay que temerle a las rabietas, ya que estas hacen parte del desarrollo normal de los niños (Sue, 2018).
El comportamiento de los niños es cambiante, debido a que no saben cómo expresar sus emociones. Así pues, las pataletas son una de las formas que tienen para manifestar lo que sienten. Por ejemplo, pueden aparecer cuando:
Incluso pueden ser producidas por algunos tipos de apego (HelpGuide, 2022; UNICEF, 2020).
Básicamente, se definen como un arrebato emocional que sucede cuando tu hijo está tratando de obtener algo que quiere o necesita. También se presentan en respuesta a una frustración. Por tanto, no dependen necesariamente de los estilos de crianza (Brian, 2021; Morin, s.f.).
Generalmente esta conducta se da hacia el final del primer año. Son más frecuentes entre los 2 y 4 años, y finalmente tienden a ir disminuyendo después de los 5 años.
Son normales en esta etapa del crecimiento y desarrollo, ya que a esta edad los niños no saben comunicar sus necesidades y sentimientos adecuadamente. La rabieta es la manera en la que aprenden a expresar y manejar sus emociones (Raising Children, 2022).
Esto a su vez permite que el niño desarrolle las habilidades que necesita para manejarse de forma efectiva. Además, conduce a actitudes y comportamientos saludables más adelante en su vida, tales como (Kids Helpline, 2018):
Por eso, lo importante no es evitar que ocurra la pataleta, sino aprender a manejarla. ¿Cómo? ¡Sigue leyendo!
Ofrécele a tu hijo palabras de cariño o elogios en aquellos momentos en que reaccione bien a una situación que le puede molestar. Asimismo, elógialo cuando hable sobre sus sentimientos o los exprese de manera adecuada.
Esto no solo le hace saber que está bien hablar de ellos, sino que fomenta el desarrollo del lenguaje, refuerza el comportamiento y es menos probable que se repita la rabieta (Kids Helpline, 2018; Sue, 2018).
Saber qué situaciones hacen que tu hijo tenga una pataleta puede ser útil para comprender el sentimiento que quiere manifestar. Esto puede ayudarte a enseñarle otras formas de expresarlo. Recuerda que detrás de cada comportamiento hay una emoción (Kids Helpline, 2018).
En los momentos en que sientas que tu hijo está a punto de tener una rabieta, pero no ha explotado todavía, intenta distraerlo. Señala algo interesante o involúcralo en actividades en familia como jugar o pintar; lo cual puede estimular su motricidad fina y gruesa. Cualquier cosa que le ayude a desviar su atención puede servir para evitar el berrinche (NHS, 2022; UNICEF, 2020).
Muchos berrinches se pueden evitar estableciendo límites claros, breves, simples y razonables; cuánto más claros y simples sean, mejor. Por ejemplo, pídele que haga o no haga algo, así: “recoge tus juguetes”, “no le pegues al perro”, etc. En algunos casos, la pataleta es la respuesta ante órdenes que son muy complejas o difíciles de entender para él como decirle: “pórtate bien”.
Recuerda que los límites saludables son la base de una crianza positiva (Dreisbach et al., 2022; Molina, 2021).
No importa qué tan intensos sean los berrinches de tu hijo, nunca debes ceder ante sus demandas; incluso si es posible o razonable. De lo contrario, cada vez que quiera algo, utilizará la pataleta para conseguirlo. Tiene que aprender claramente que una rabieta no lo acerca a ninguna solución (UNICEF, 2020).
Siempre que sea posible, permite que elija entre dos opciones. Por ejemplo, si desea bañarse antes o después de comer. Ser capaz de elegir le da a tu hijo la sensación de tener el control, lo que reduce la posibilidad de que presente una rabieta. Solo asegúrate de dejarle elegir entre dos cosas que te parezcan bien y, ante todo, no le des falsas esperanzas (Cleveland Clinic, 2021).
Ya sabemos que los berrinches pueden ser molestos, pero hacen parte del desarrollo normal de tu hijo. Por eso, prepárate para manejarlos adecuadamente con estos consejos y conviértete en un buen ejemplo para que aprenda a gestionar sus emociones saludablemente.
Brian, S. (2021). Berrinches. Manual MSD.
Cleveland Clinic. (2021). Temper tantrums.
Dreisbach, S., Dunn, J., & O’Connor, G. (2022). How to deal woth toddler temper tantrums. Parents.
HelpGuide. (2022). Attachment disorders in children: Causes, symptonms, treatment.
Kids Helpline. (2018). Helping kids identify and express feelings.
Morin, A. (s.f.). La diferencia entre berrinches y crisis. Understood.
National Health Service [NHS]. (2022). Temper tantrums.
Raising Children. (2022). Tantrums: why they happen and how to respond.
Sue, W. (2018). Consejos para sobrevivir las rabietas o berrinches. Healthy Children.
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