Una de las primeras inquietudes que surgen en las parejas y en las mamás, es la curiosidad por saber el género de su bebé. Actualmente, hay múltiples métodos disponibles para averiguarlo, y entre ellos está el método Ramzi. Te contamos su funcionamiento, seguridad y confiabilidad.
La teoría de Ramzi postula que es posible predecir el género del bebé observando la ubicación de la placenta en el útero. Esto aplica en las primeras etapas del embarazo; incluso a las 6 semanas (Wolfe, 2024).
Esta teoría se ha atribuido a Saad Ramzi Ismail, PhD. Según este profesional, se puede notar de la siguiente forma (Wolfe, 2024):
Según la explicación de Ramzi, la posición de la placenta está relacionada con los cromosomas. La membrana del óvulo femenino tiene una polaridad que puede aceptar o rechazar el cromosoma X o Y del espermatozoide. Si el embrión tiene cromosomas XX, la placenta se ubicará en el lado izquierdo.
Por otro lado, si el embrión tiene cromosomas XY, la placenta se orientará hacia el lado opuesto. Es importante tener en cuenta que la ubicación del bebé no se debe confundir con la ubicación de la placenta, la cual se puede confirmar mediante una ecografía vaginal. En esta se observa como un área brillante alrededor del saco gestacional.
No obstante, con la ecografía abdominal, se debe leer en modo espejo. Esto implica que, si la placenta se ubica a la derecha, en realidad está a la izquierda, aquello indicaría que es una niña; y si la placenta está a la izquierda, en realidad está a la derecha. Esto sugeriría que es un niño (Mejor con salud, 2023).
Los partidarios de la teoría de Ramzi sugieren que tiene una alta tasa de precisión. No obstante, la exactitud de esta teoría no ha sido probada de manera concluyente. Se han llevado a cabo estudios limitados sobre su eficacia. De hecho, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) no la respalda (Berkley, 2024).
Ahora bien, los órganos sexuales fetales empiezan a desarrollarse alrededor de las nueve semanas de gestación. Aquí es donde empieza el problema principal que algunos expertos tienen con el método Ramzi. Pues afirma que se puede detectar el género de un bebé a las seis semanas de gestación, incluso antes de que se formen los órganos sexuales (Berkley, 2024).
Es relevante destacar que durante el XX Congreso Mundial de Ultrasonido en Obstetricia y Ginecología se llevó a cabo un estudio para evaluar la relación entre la ubicación de la placenta y la predicción del género fetal.
Dicha investigación registró la posición de la placenta en 277 mujeres embarazadas; de las cuales nacieron 159 niñas y 118 niños (Mejor con salud, 2023). Aquí sus resultados:
En conclusión, el estudio demostró que no existe ninguna relación entre la ubicación de la placenta y el género del bebé.
Existen diferentes métodos y formas hasta caseras de conocer el género, más allá del método Ramzi. Sin embargo, te hablaremos de los que tienen precisión (Arrones y Gutiérrez, 2023; Miller, 2023):
Esta alternativa es realizar un análisis de sangre a la embarazada. Como resultado, permite conocer el género del bebé, pero a partir de la semana 8 de gestación. Es un análisis que se basa en la detección de fragmentos de ADN fetal en la sangre materna.
Dicha muestra de sangre es enviada al laboratorio, donde se analiza en busca de la presencia del cromosoma Y. Si se detecta este cromosoma, se determina que se trata de un varón; de lo contrario, se concluye que es una niña.
El ultrasonido o ecografía es la prueba más común para determinar el género del bebé en camino. Es un método no invasivo y seguro; sin embargo, se debe esperar hasta la ecografía del segundo trimestre del embarazo para obtener una determinación precisa del género.
Por lo general, esta ecografía de embarazo del segundo trimestre se realiza alrededor de la semana 20 de gestación y, durante este examen, se puede conocer el género del bebé con gran fiabilidad.
Es una prueba genética que implica tomar una pequeña muestra de células de la placenta. Esta prueba no solo analiza diversas condiciones de salud; sino que también es una de las formas más precisas de determinar el género del bebé.
Implica que un proveedor inserte una aguja para extraer una pequeña cantidad de líquido amniótico del útero con el fin de detectar ciertas afecciones. Es una forma extremadamente precisa de determinar si un bebé es niño o niña.
En resumen, como hemos explicado anteriormente, a través de estudios y análisis rigurosos, se ha desafiado la validez del método Ramzi. La mirada de la comunidad médica ha revelado la falta de correlación entre la ubicación de la placenta y el género del bebé. Por esta razón, se cuestiona la fiabilidad de tal técnica.
A pesar de ello, te invitamos a consultar más sobre el método Ramzi con un experto. Consúltalo con tu obstetra-ginecólogo para asegurarte de que estás obteniendo la prueba más precisa.
Más allá de la predicción del género, el verdadero milagro reside en la maravilla de la vida que se gesta. Con cada prueba, con cada ecografía, avanzamos un paso más hacia el momento mágico en el que un pequeño ser, independientemente de su género, llegará para llenar de amor y alegría nuestros corazones.
Te invitamos a informarte sobre otros temas de interés; por ejemplo, ¿conoces dónde tocar tu vientre para saber si estás embarazada?
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