Unos 15 a 20 días antes de regresar a tu trabajo, puedes empezar a almacenar tu leche, que luego renovarás con las extracciones diarias en tu lugar de trabajo. La extracción en las horas de la madrugada es muy provechosa.
Como vimos, se calcula que puedes necesitar entre una onza y 1,25 onzas por hora de separación.
Es conveniente que almacenes en cantidades no superiores a 4onz, debidamente marcadas con fecha y hora.
Puedes mezclar leche de varias extracciones, durante un tiempo máximo de 24 horas, desde la primera extracción, teniendo en cuenta que permanezca refrigerada y permitiendo que se enfríe antes de mezclarla.
Puedes consultar los tiempos de conservación y almacenamiento de la leche humana, así como información adicional, en nuestra página de preguntas frecuentes en el título “¿Cómo debo almacenar la leche humana? http://lllcolombia.org/preguntas-frecuentes/
Para transportar tu leche, debes considerar el uso de una nevera portátil que te permita mantener la cadena de frío, de acuerdo al tiempo que te tome trasladarla de tu lugar de trabajo a casa.
Para el almacenamiento puedes usar recipientes de vidrio o plástico que sea idóneo para alimentos y que tengan tapa roscada plástica.
También puedes utilizar bolsas de selle hermético diseñadas para almacenar leche materna. Recuerda que estas son de un solo uso.
Continuar con la lactancia requiere de paciencia, compromiso y fuerza, donde siempre lo más importante para tu bebé será reencontrarse contigo para que los dos hablen de su día. Cuéntale cómo estás y escúchalo, porque la díada se fortalece cada día en este reencuentro.
*Para identificar si un bebé está recibiendo suficiente leche puedes consultar el siguiente artículo: https://www.llli.org/informacion-sobre-la-lactancia-materna-de-la-a-a-la-z/crecimiento/. Recuerda que no es un indicativo de que no estés produciendo suficiente leche el que tu bebé pida amamantar constantemente.
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