El trabajo de parto depende de muchos factores, y cada madre es un conjunto particular de características que la hacen única, pero en general es un proceso que puede durar desde pocas horas hasta unas 14 horas o más. Ten en cuenta que este tiempo es llevado por los médicos en la medida en que el cuello de tu útero comienza una dilatación activa.
Generalmente no es recomendable ni que el parto se concluya de una manera apresurada, ni tampoco que se extienda, pues ambas situaciones pueden representar peligro para ti o para tu bebé. En algunas ocasiones el parto puede estar progresando de manera lenta debido a algunos factores como que la posición del bebé no sea adecuada, que tus contracciones no sean suficientemente fuertes o incluso que simplemente el cuello del útero no esté dilatándose lo necesario.
En este momento te recomendamos que primero te concentres, te relajes, vayas al baño o incluso comas algo o que hables con tu pareja para seguir el curso natural del parto, sí esto no funciona puedes consultarle a tu médico sobre algún fármaco para acelerar tu trabajo de parto.
Relaciones sexuales durante el embarazo: descubre sus beneficios y precauciones.
¿Sabías que el estrés en el embarazo puede tener impactos en tu bebé?
Así va tu embarazo en la semana 36