¿Alguna vez has escuchado sobre la disquecia del lactante y cómo esto afecta a tu bebé? Aquí te contamos de qué se trata este trastorno y cómo estar preparada si tu hijo llega a presentarlo. De entrada, te contamos que es una condición común y que puedes manejar desde casa.
Es un trastorno común en los primeros meses de vida, específicamente antes de los 9 meses. Se manifiesta cuando el bebé tiene dificultad para expulsar las heces, aunque estas sean blandas. Pero, tranquila, no es tan alarmante como suena. Simplemente es una señal de que su sistema digestivo todavía está madurando (Noviello et al., 2022).
Usualmente, para ir al baño, tu bebé necesita presionar su barriga al mismo tiempo que relaja el esfínter. Pero, en este caso existe una alteración en la coordinación de ambos movimientos; es decir, no hay relajación de la colita para que se expulsen las heces. Sin embargo, esta coordinación debería mejorar con el tiempo conforme la función de los intestinos mejore y tu hijo desarrolle el control de esfínteres (Noviello et al., 2022).
Algunas personas podrían confundirlo con el estreñimiento, pero la verdad es que es distinto. Aquí te explicamos las diferencias clave entre ambos (Toca et al., 2022):
La mejor forma de identificar la disquecia del lactante es vigilando a tu bebé y sus actitudes a la hora de ir al baño. Dentro de los aspectos más importantes, notarás que (Noviello et al., 2022; Toca et al., 2022):
Lo cierto es que no hay una forma precisa para prevenir esta condición, ya que depende enteramente del desarrollo del bebé. Sin embargo, un estudio realizado en Indonesia (2023) identificó que la disquecia del lactante era más común en niños que ya recibían alimentación complementaria, quienes por algún motivo tomaron leche de fórmula en vez de leche materna y aquellos con bajo vínculo afectivo con el cuidador. Por lo que, cuidar de la dieta de tu bebé y darle mucho amor son puntos clave para mejorar este trastorno.
Estos son algunos consejos para tratar y curar la disquecia del lactante en casa:
Mientras tanto, te recomendamos evitar cambiar bruscamente la dieta del bebé o introducir alimentos sólidos demasiado pronto. Preferentemente, no le des leche de fórmula, procura siempre ofrecer leche materna. Tampoco uses medicamentos que ablanden las heces o estimules su ano para ayudarle a hacer popó. Antes de intentar ofrecer cualquier medicamento, a base de plantas o no, consulta con su pediatra (Toca et al., 2022).
Recuerda que la disquecia del lactante sucede por inmadurez de sus intestinos. Conforme el bebé crezca sus intestinos se irán desarrollando y el problema desaparecerá. Así que, solo con los masajes y mucho amor es suficiente para tratar a tu bebé desde casa.
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