Pies de bebé saludables: guía completa para padres

Los tiernos y delicados pies de bebé suelen ser una de las partes más olvidadas cuando se trata de cuidar la salud de nuestros hijos. Por lo general, se presta más atención a sus ojos, oídos y alimentación, dejando de lado sus pies. Es crucial cuidar de ellos desde los primeros días de vida, ya que, de no hacerlo en esta etapa, podría traer consecuencias en la vida adulta (Mora, 2021).

En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber al respecto. Cómo protegerlos adecuadamente, cuándo es el momento correcto para colocarles zapatos y cuándo cortar sus uñas.

Importancia del cuidado de los pies de bebé

Los pies de bebé actúan como receptores sensitivos que les permiten conocer mejor el medio ambiente en el que habitan; por eso, es común ver a los bebés tocar e incluso chupar los dedos de sus pies.

Los pies del recién nacido son delicados y están en pleno proceso de desarrollo. De hecho, sus huesos están constituidos, principalmente, de cartílago, el cual se fortalece a medida que el niño crece. Este desarrollo no se completa hasta el final de la adolescencia, cuando los huesos terminan de endurecerse y dejan de crecer (Podoactiva, 2019; Solomon, s.f.).

Un cuidado adecuado de los pies de bebé puede prevenir problemas futuros como deformaciones o alteraciones en las rodillas, caderas y espalda (Mora, 2021).

Recuerda que los pies sostendrán el peso del cuerpo durante toda la vida. Por ello, es esencial darles el cuidado que merecen.

¿Cómo proteger los pies de bebé en los primeros meses?

Existen diversas formas de cuidar los delicados pies de bebé. Alguna de ellas son (Mora, 2021; Podoactiva, 2019):

• Permítele moverse sin restricciones: en los primeros meses de vida, los pies de tu bebé deben estar libres de cualquier tipo de presión que impida su movilidad. Evita cubrirlos con mantas pesadas, pijamas muy ajustadas o calcetines demasiado apretados. Esto limita el movimiento de los dedos de sus pies. Lo ideal es que tu bebé pase la mayor parte del tiempo descalzo para un desarrollo natural. Solo cubre sus pies con medias de algodón o lana suave para protegerlos del frío.
• Limpieza y secado: lávalos a diario con agua tibia y jabón con pH neutro, al menos tres veces por semana. Luego, sécalos muy bien, especialmente entre sus deditos.
• Hidratación adecuada: la hidratación de esta zona es muy importante. Basta con aplicar un poco de la misma crema corporal o aceite que sueles usar para el resto de su cuerpo.
• Revísalos regularmente: verifica que no tengan heridas, que las uñas estén limpias y que no presenten ninguna malformación.

Con estos cuidados, asegurarás que los pies de tu bebé se desarrollen de manera saludable y sin problemas futuros.

¿Cuándo cortar las uñas de los pies de bebé?

Las uñas de los pies de tu bebé crecen lentamente, por lo que no necesitan ser cortadas con mucha frecuencia. Con cortarlas un par de veces al mes es suficiente. Eso sí, es crucial cortarlas en línea recta para evitar que se encarnen (Mora, 2021; Podoactiva, 2019).

La mejor estrategia es hacerlo cuando está dormido o distraído para evitar que se mueva demasiado y pueda lastimarse. Utiliza tijeras de punta redonda específicamente diseñadas para bebés y asegúrate de no cortar demasiado cerca de la piel para prevenir heridas (Jana y Shu, 2021).

El momento correcto para colocar zapatos

No es necesario calzar a tu bebé si aún no camina. Se recomienda esperar hasta que comience a dar sus primeros pasos. Lo cual, generalmente, ocurre entre sus 12 y 15 meses de edad (MedlinePlus, 2022).

Los niños pasan por tres etapas antes de caminar (Podoactiva, 2019):

1. Primero, se giran solos de boca abajo a boca arriba y viceversa.
2. Luego, alcanzan la etapa de la sedestación; es decir, aprenden a sentarse sin ayuda.
3. Finalmente comienzan a gatear y luego a ponerse de pie y dar sus primeros pasos.

El forzar estas etapas o usar andadores puede generar problemas en el desarrollo de los pies, rodillas y caderas (Mora, 2021; Podoactiva, 2019). Por lo que te aconsejamos que evites presionar a tu bebé y permitas que se desarrolle a su propio ritmo.

Cuando llegue el momento de usar zapatos, elige aquellos que sean flexibles, ligeros y del tamaño adecuado. El propósito de esto es no restringir el movimiento natural de los pies de bebé.

Mientras tanto, los calcetines suaves y cómodos son suficientes para mantener sus pies protegidos y abrigados. Además, en casa, es recomendable permitirle caminar descalzo para favorecer el desarrollo normal de la musculatura, la fuerza y el agarre de los dedos (Mora, 2021).

Consejos extra para cuidar a tu bebé y sus pies

Teniendo presente las etapas del desarrollo de los pies, la gimnasia para bebés es perfecta para ejercitar a tu hijo. Los ejercicios favorecen el equilibrio y mejoran su coordinación, además de ayudar a fortalecer el tono y control muscular.

Tú también puedes ayudarlo al realizar ejercicios simples, como mover suavemente los pies de bebé hacia arriba y hacia abajo, o hacer pequeños masajes, para estimular la circulación y fortalecer los músculos.

Enfermedades comunes en los pies de bebé

Aunque los pies de los bebés suelen ser saludables, hay algunas condiciones que pueden aparecer. Los bebés prematuros, por ejemplo, pueden presentar más problemas en los pies debido a su desarrollo incompleto. Algunas de las afecciones comunes son (COPCLM, 2022; Solomon, s.f.):

• Pies planos: como su nombre lo indica, es la falta del arco o curvatura en el pie. Algo común en los bebés y que se corrige con el tiempo, sin necesitar tratamiento, generalmente.
• Pie cavo: a diferencia del pie plano, esta condición se caracteriza por una curvatura acentuada del pie, que generalmente requiere plantillas especiales para su corrección.
• Pie zambo o equinovaro: es una condición congénita en la que uno o ambos pies se doblan hacia adentro y hacia abajo. Esta afección requiere un tratamiento adecuado para su corrección.
• Pie valgo: en esta condición, el niño presenta los talones hacia afuera y las puntas de los pies hacia adentro. Es común hasta los 3 años de edad; sin embargo, si persiste más allá de esta edad, suele requerir tratamiento. En algunos casos se trata con el uso de plantillas correctoras.

Es importante observar cualquier signo de anormalidad y consultar a un pediatra si se detectan problemas.

Consultar a un especialista

Si tienes alguna preocupación sobre el desarrollo de los pies de tu bebé, no dudes en consultar a un especialista. Un pediatra o un podólogo infantil puede ofrecerte consejos personalizados y detectar cualquier problema a tiempo.

Cuidar los pies de bebé es esencial para su crecimiento y desarrollo saludable. ¡No dudes en buscar ayuda profesional para garantizar el bienestar de los pies de tu hijo!