Los párvulos tienen un gran impacto en el desarrollo de tu hijo, más de lo que te imaginas. Por eso, uno de sus principales objetivos en relación con la educación preescolar es el de iniciar el camino hacía una formación integral (Legue, 2021).
Esta etapa se caracteriza porque hay una gran plasticidad y posibilidades en todos los planos. Así, el juego y la exploración son los medios por los cuales tu bebé aprenderá a comunicarse y relacionarse adecuadamente con los demás. Por lo tanto, esta fase de formación le aporta beneficios en todos los niveles del desarrollo; es decir, en el pensamiento, el lenguaje, la motricidad y la conciencia emocional (Legue, 2021).
Durante esta etapa tu bebé atravesará grandes cambios en su desarrollo cognitivo, social y emocional; tu hijo comenzará a explorar mucho más el mundo que le rodea, así como a ser más independiente (CDC, 2021).
En esta fase algunos de los logros son: seguir instrucciones sencillas, clasificar objetos por forma y color, imitar comportamientos de los adultos y pares, además de expresar una gran variedad de emociones (CDC, 2021).
Asimismo, tu bebé será capaz de tomar turnos, jugar a fingir y patear una pelota. Por otra parte, su juego, aprendizaje, lenguaje y comportamiento comenzarán a ser más elaborados (CDC, 2021).
La educación inicial de calidad se relaciona con un mayor desarrollo de habilidades cognitivas como la atención y la motivación; procesos fundamentales para el aprendizaje. Asimismo, los párvulos ayudan a que haya un mejor desarrollo del lenguaje comprensivo y expresivo. Todo esto favorece el vocabulario, la disciplina y el éxito escolar de tu hijo (Orrego & Sánchez, 2019).
A nivel social y emocional, los párvulos permiten que tu bebé (Fundación CAP, 2020; Orrego & Sánchez, 2019):
El juego, el movimiento y la actividad física son los mayores protagonistas en los párvulos. La mayoría de las actividades que se realizan en ellos implica que tu hijo se mueva y realice ejecución motriz. Esto beneficia su coordinación mente-cuerpo e influye directamente en el crecimiento de peso y talla; este tipo de actividades le ayudan a mejorar su capacidad de desplazamiento, coordinación, equilibrio, expresión corporal y estimulación cerebral (Forma Infancia, 2019).
Ahora, aunque el sistema de educación colombiano contempla que la educación formal comienza desde el preescolar, los beneficios de la educación parvularia se mantienen a largo plazo. A pesar de que los bebés recién nacidos y hasta los 5 años aproximadamente no están obligados a visitar una institución formal, esta es una gran opción para la educación de los primeros años de tu hijo (MEN, s.f.).
¿Te imaginabas que los párvulos podían traer tantos beneficios a tu bebé? Ahora que los conoces, puedes tener presente la educación temprana como una forma de incentivar sus habilidades y capacidades a futuro.
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