Los ejercicios Kegel puedes realizarlos desde el primer día de embarazo hasta el día que vayas a tener a tu bebé, son útiles, prácticos y traen beneficios para tu embarazo. Al realizarlos ejercitas un grupo muscular situado en el piso de la pelvis, que sostiene la vejiga, el útero, el recto y la uretra.
Los ejercicios Kegel son útiles en tratamientos contra la incontinencia, para disminuir el riesgo de hemorroides e incluso como un importante estimulador del desempeño sexual, ya que hasta un 70% de mujeres presentan algún tipo de incontinencia urinaria durante o después del embarazo.
Para disfrutar de sus beneficios debes aprender a identificar el grupo muscular que vas a trabajar, intenta emular como si estuvieras intentando frenar el chorro de la orina, pero al mismo tiempo evitar que se salga un gas. Esta sensación no debe comprometer otros grupos musculares como el abdomen, ni los glúteos, y mucho menos las piernas. Es decir, es un ejercicio invisible para los demás, puedes practicarlo en cualquier momento y lugar; lo ideal es que mantengas contraído unos segundos y después sueltes, alternando con contracciones rítmicas, esto le dará tonicidad a estos importantes músculos.
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