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Salud

Popó amarillo en bebés: sus causas y cuándo consultar

Mamá cambiando el pañal de su bebé.
Aprende a distinguir el popó amarillo en bebés que es normal del que debe preocuparte.

El popó amarillo en bebés genera dudas en los padres y es muy común preguntarse si el color es normal, si hay que preocuparse o consultar al pediatra.

El color de las heces de tu hijo dice mucho sobre su salud y alimentación. Hay tonos que te indican que no hay ningún problema, mientras que otros aparecen por alguna enfermedad. Cabe resaltar, que a lo largo de los primeros meses de vida, tanto la consistencia como la tonalidad pueden variar (Jana y Shu, 2024).

En este artículo encontrarás toda la información que necesitas sobre el color del popó para estar tranquila y actuar cuando sea necesario.

¿Cuándo es normal el popó amarillo en bebés?

El color amarillo en las heces de tu hijo es normal si lo alimentas con leche materna. Se trata del tono esperable para su popó y no debería preocuparte (Hoecker, 2024). Pero, debes saber que antes de ello, en los primeros días después de haber nacido, no encontrarás popó amarillo, sino un líquido más espeso, de color negro o verde oscuro. Se trata del meconio, la sustancia que estaba dentro de sus intestinos, mientras permanecía en tu barriga (Jana y Shu, 2024).

Una vez que liberan todo el meconio, entonces sí aparece el popó amarillo en bebés. Inclusive, durante la primera semana de vida, el tono amarillo podría ser un poco verdoso, debido a los mínimos restos que siguen saliendo (Hoecker, 2024).

El tono amarillento normal se acompaña de una consistencia suave. A veces, notarás en sus heces unas pequeñas bolitas más duras, parecidas a semillas, esto tampoco debe preocuparte (Cleveland Clinic, 2020).

Si un bebé recibe fórmula, en lugar de leche materna, el popó mostrará algunos cambios en el color. Ya no será amarillo mostaza, sino que tendrá un tono más pálido o se asemejará al marrón. Además, la consistencia puede volverse más dura (Hoecker, 2024).

¿Cuándo preocuparse por el popó amarillo en bebés?

Aunque el popó amarillo en bebés es normal y esperable, a veces podría indicar una situación que necesite atención médica. En especial, si detectas alguna de las siguientes señales (Remolina, 2023):

  • El color cambia mucho entre una deposición y otra. Si notas popó negra o popó verde en algunos cambios de pañal, podría tratarse del inicio de un problema.
  • La consistencia se vuelve líquida. El popó amarillo que se acompaña de mucho líquido es señal de diarrea en bebés, sobre todo, si también aumenta la cantidad de veces que debes cambiar el pañal durante el día.
  • Inicias la alimentación complementaria, pero tu bebé sigue con heces iguales. Al cambiar la alimentación y complementar la leche materna con sólidos, el popó tendría que volverse distinto. Si eso no sucede, podría haber un problema en los intestinos.
  • Aparecen mucosidades o espuma en el pañal. El popó con moco en bebés puede ser resultado de un resfrío, pero también de una gastroenteritis.
  • Se acompaña de otros síntomas, por ejemplo: fiebre, llanto persistente que no calma o vómitos. Además, los cólicos en bebés también pueden ser señal de que hay un problema en los intestinos.

Causas del popó amarillo en bebés que no son normales

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El popó amarillo en bebés no será normal si ocurre alguna de las situaciones que te mencionamos antes. En ese caso, la causa del problema podría ser cualquiera de las siguientes (Domingo, 2023; Remolina, 2023):

  • Virus. Las infecciones por rotavirus y norovirus suelen causar diarrea en los bebés, junto con fiebre y vómitos.
  • Bacterias. Salmonela y Escherichia coli son microorganismos capaces de ocasionar diarrea amarilla. A menudo, se contraen a partir de alimentos contaminados, que no fueron bien cocinados o que no estuvieron refrigerados lo suficiente.
  • Parásitos, como la giardia. Estos provocan diarrea líquida y popó amarillo en bebés. Es más común contagiarse cuando no hay una buena higiene de manos en la casa.
  • Alergias. Los bebés con alergias alimentarias pueden tener popó amarillo cuando comienzan a comer sólidos.
  • Intolerancia a la lactosa. Algunos niños tienen dificultad para digerir la lactosa, que es el azúcar de la leche. Entonces, cuando toman la leche materna o las fórmulas que no están deslactosadas, experimentan cólicos y diarrea.
  • Consumo excesivo de jugo de frutas. Los bebés a los que se les ofrece mucha cantidad de jugos ricos en fructosa o sorbitol tienden a tener heces más blandas.
  • Uso de antibióticos. Si a tu hijo le indican tomar antibióticos por alguna enfermedad, es posible que su flora intestinal sufra cambios. Esos cambios son momentáneos, pero podrían manifestarse con diarrea amarilla. Una vez que finaliza la toma del medicamento, el problema debería desaparecer.

¿Cuándo consultar al pediatra?

Hay señales en el pañal del bebé que deben llevar de inmediato a la consulta, como el popó blanco. Pero las heces amarillas, que casi siempre son normales, pueden llegar a confundir (Cleveland Clinic, 2020).

Por eso, es clave llamar a tu pediatra o fijar una cita con él si detectas lo siguiente (Hoecker, 2024):

  • Las heces son amarillas, pero muy líquidas, y ocurren con mucha frecuencia. Podrías estar ante una diarrea.
  • Junto con el popó amarillo hay gotitas de sangre o mucosidades. Quizás haya una infección por virus, bacterias o parásitos en el intestino de tu hijo.
  • Descubres signos de deshidratación en tu bebé. Por ejemplo, la boca seca, el llanto sin lágrimas o la orina muy oscura.
  • Identificas síntomas que te hacen sospechar de una gastroenteritis, como fiebre y vómitos. También, si notas que los cólicos son muy intensos y no dejan descansar a tu hijo.

Mientras programas la atención médica, es importante que mantengas la higiene al cambiar el pañal para evitar la pañalitis, sobre todo si tienes otros hijos en casa. Esto, para evitar el contagio de la diarrea a ellos (Helms y Burrows, 2021; Medline Plus, 2023).

Ya sabes que el popó amarillo en bebés es en muchos casos normal. Sin embargo, no dudes en consultar con el pediatra si tienes dudas sobre el color o la consistencia.

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