En la diabetes gestacional se ha asociado a las hormonas del embarazo como responsables de interferir en la capacidad del cuerpo para ser estimulado por la insulina. Una importante hormona que controla el metabolismo del azúcar, cuando hay problemas los niveles de azúcar en tu sangre se aumentan y puedes tener síntomas como visión borrosa, mareos, dolor de cabeza, mucha sed y más ganas de ir al baño. Todo lo anterior puede resultar confuso, pues el embarazo también puede provocar síntomas similares.
Es por esto que los médicos suelen hacer una prueba de tolerancia a glucosa sanguínea entre la semana 24 y 28 de tu embarazo, para así poder tomar acciones preventivas en tu estilo y forma de vida. De ser detectada como positiva, se te controlará un poco más lo que comes y la cantidad de actividad física que haces. Esto es muy provechoso, porque sólo con modificar el estilo de vida, la mayor parte de las mujeres embarazadas lo controlan y no necesitan medicamentos.
Si piensas en un parto en casa, lo más importante será brindarle máxima seguridad a tu bebé.
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