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Control de esfínteres, ayuda a tu bebé a lograrlo con estos consejos

Bebé aprendiendo a ir al baño
El control de esfínteres le da a tu bebé la capacidad de decidir cuándo ir al baño.

¿Crees que tu bebé ya está listo para usar el baño?, alto ahí, antes de empezar la transición asegúrate de conocer de qué se trata el control de esfínteres. Puede ser que tu hijo aún no esté preparado para el gran viaje hacia la independencia del pañal. Mejor, ponle unos calzoncitos de entrenamiento y termina de leer este artículo para que descubras si es el momento adecuado o no.

¿Por qué los más pequeños no tienen control de esfínteres?

A pesar de que el proceso de la digestión de alimentos y agua en un niño es similar al de un adulto, la capacidad de decidir esperar hasta llegar al baño para orinar o defecar no están presentes. Este proceso durante los primeros años es involuntario. Esto se debe a (Garza-Elizondo, 2020):

  • Falta de madurez muscular y nerviosa, lo que significa que no tienen control de esfínteres.
  • Insuficiente desarrollo cognitivo, por esta razón, no entienden el uso del sanitario ni reconocen cómo se siente la necesidad de evacuar.

Cada niño es diferente y así como cada uno tiene su propia curva de crecimiento, también tienen su momento para lograr ir al baño solos. Este desarrollo suele iniciar entre los 18 meses y los 3 años. Aunque se puede extender hasta los 5 años para el control de esfínteres nocturno. Usualmente, ocurre primero con la defecación y posteriormente, con la micción. Sin embargo, algunos niños logran ambos al mismo tiempo (Garza-Elizondo, 2020).

¿Cómo saber si mi bebé tiene control de esfínteres?

El primer paso es reconocer las señales que indican que tu bebé está preparado para el control de esfínteres. Aquí te dejamos una lista de ellas (‌Consolini, 2023; Hopkinsmedicine, S.f.):

  • Tiene períodos secos que duran varias horas.
  • Pide ser cambiado en cuanto se siente mojado o sucio.
  • Muestra interés por sentarse en el inodoro.
  • Puede colocar las cosas donde deben estar y seguir órdenes simples.
  • Copia las acciones de los demás.
  • Te sigue al baño para ver cómo usas el inodoro.
  • Está seco durante las siestas o en la noche.

Recuerda que, aun cuando el desarrollo físico de tu bebé sea el adecuado para iniciar el entrenamiento, debes prestar atención a su aceptación emocional a este cambio. Si utilizar el inodoro provoca llanto o simplemente se rehúsa a hacerlo, debes esperar a que esté listo (Consolini, 2023).

Guía para acompañar a tu bebé en el proceso

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A continuación, te dejamos una lista de consejos útiles para acompañar a tu bebé en el aprendizaje del control de esfínteres (Hopkinsmedicine, S.f.):

  • Emplea preferiblemente un inodoro para bebé (orinal o bacinica) en el piso donde se ubica el sanitario de la casa. Sus pies deben llegar al suelo para evitar que desarrolle temor a caerse durante el proceso.
  • Permite que juegue con el inodoro de bebé. Siéntalo con la ropa puesta y paulatinamente puedes quitarle el pañal para que se acostumbre.
  • Nunca lo tengas sentado a la fuerza ni más de 5 minutos en el inodoro. Debe sentir la libertad de levantarse cuando quiera.
  • Pon el pañal sucio en el orinal, de manera que él entienda que allí van las heces y la orina.
  • Si tiene un horario habitual puedes intentar colocarlo en su inodoro a esa hora.
  • Usa palabras simples con las que pueda relacionar lo que está sucediendo como: baño, pipí, popó. Recuerda utilizar las expresiones adecuadas para evitar que se confunda o suene ofensivo.
  • No uses adjetivos negativos para describir las heces y la orina.
  • Puedes ensayar sentándolo en su inodoro mientras tú usas el baño.
  • Haz que ir al baño sea parte de su rutina. Intenta introducirlo a primera hora de la mañana, después de las comidas y antes de acostarse.
  • Utiliza los calzoncitos de entrenamiento; a los niños les encanta sentirse más grandes.

Desafíos en el control de esfínteres

Parece algo que se hace de manera muy natural, pero, a la hora de enseñarle a tu bebé pueden presentarse algunos retos. Entre los principales podemos mencionar (Consolini, 2023):

  • Sincronización de todas las personas que están a su cuidado como niñeras, abuelos y responsables de párvulos en centros infantiles. Todos deben llevar la misma rutina, así como emplear las mismas palabras que tú, con el fin de que identifiquen cada acción.
  • Luchas de poder entre tú y tu bebé. Sí, a esta corta edad puede ocurrir. Así que evítalas, cuando veas que no se siente dispuesto a intentarlo; deja pasar unas horas y prueba nuevamente a sentarlo en el orinal.
  • Etapas de regresión. Suelen presentarse más accidentes cuando tienen alguna enfermedad, están preocupados o sienten que necesitan mayor atención como durante la llegada de un hermanito. En este caso, lo mejor es evitar presionarlo y pasar más tiempo de calidad con él. Además, practica actividades que no tengan nada que ver con el uso del baño.

¿Cuándo buscar ayuda?

Si tu hijo sobrepasa los 4 años y aún no logra el control de esfínteres acude con tu pediatra para una valoración. De igual manera, si se presenta una regresión que dura mucho tiempo y empieza a perder el control de manera que parezca ser incontinencia urinaria (Nemours Kids Health, 2019).

Definitivamente, cada bebé es una aventura diferente y no debe parecerse a ningún otro. Toma en cuenta estos consejos y ten presente que lo más importante es crear momentos inolvidables al lado de tu hijo. No olvides revisar nuestra página web, donde encontrarás otros temas de interés sobre el desarrollo de tu bebé como el reflejo de Babinski, la sedestación o la etapa de parvulos. ¡Te esperamos!

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