La importancia de las frutas y las verduras nunca había sido tan alta como en estos momentos en que llevas la responsabilidad alimenticia de dos estómagos.
Tu bebé requiere una gran cantidad de nutrientes y la mayoría de ellos son conocidos como vitaminas esenciales, muchas de las cuales el cuerpo no sintetiza naturalmente y es por eso que normalmente comemos frutas y verduras para poder suplir estos requerimientos.
Estas sustancias en tu organismo son vitales para poder llevar a cabo procesos de regulación y óptimo funcionamiento en las diferentes células que ya están formadas o en proceso de formación. Es así como la presencia adecuada de las vitaminas cobra más importancia, pues asegura que la mayoría de procesos iniciales de tu bebé se lleven a cabo adecuadamente y garantiza un óptimo desarrollo a largo plazo.
Por ejemplo, la vitamina C no se sintetiza en el cuerpo, pero es obtenida de las frutas cítricas. Ayuda en la formación de los dientes, los huesos, para la cicatrización, creación de colágeno y fortalece los músculos. Por otro lado, independientemente de que consumas una fruta o una verdura, ambas son muy ricas en un tipo de fibra que favorece el tracto intestinal. Con esto, evitas el tránsito intestinal lento que te provoca estreñimiento y puede causar las molestas hemorroides.
¿Alguna vez has pensado cómo evoluciona la barriga de embarazada durante los 9 meses de gestación?
¿Has pensado en la postura que adopta tu bebé en el útero? Te explicamos qué es la posición fetal.
Un Baby shower virtual es una tendencia que te permitirá celebrar con tus seres queridos.