En la semana 39 solo hay que esperar que tu cuerpo esté listo con la dilatación del cuello uterino y con la frecuencia e intensidad de las contracciones como indicativo del parto.
Si tu bebé naciera en este momento, te darías cuenta de que el proceso de perder el lanugo ya está prácticamente terminado, pero el vérnix es un poco más persistente, y permanecerá en su piel un poco incluso cuando nazca.
Esto no es dañino, pues de todas maneras está colaborando con la finalidad última del bebé durante estas semanas, que es ganar un extra en reservas para mantenerse caliente.
Recuerda que está a punto de iniciar un verdadero proceso épico de crecimiento y desarrollo fuera de tu barriga; antes tú podías servirle de reserva, pero ahora él se está preparando para ser un organismo y una personita independiente, así que la grasa es una inversión a largo plazo, en caso de que existan momentos un poquito deficientes en la nutrición.
Además de esta incansable acumulación de grasa, el bebé tampoco ha parado ni un segundo de producir el surfactante pulmonar, que es aquella sustancia que le facilitará el intercambio gaseoso entre sus pulmones y el aire de la atmósfera.
Esta sustancia recubre todos los alveolos pulmonares y es importante para que las primeras inspiraciones sean adecuadas y ayuden con el intercambio efectivo de gases.
Ahora hay que esperar que tu cuerpo esté listo. El médico se cerciorará de esto, buscando específicamente la dilatación del cuello uterino, además de la frecuencia e intensidad de las contracciones como indicativo del parto.
Muchísimos bebés no suelen nacer en la fecha exacta esperada. Quizá tú pertenezcas a este grupo de madres y en ese caso, lo que el doctor normalmente hará será examinar por la técnica del ultrasonido las condiciones y la posición de tu bebé.
En algunos casos se puede esperar una o incluso dos semanas post término y después tomar la decisión pertinente de inducir el parto. Todas estas decisiones deben ser llevadas por ti y tu pareja asesorados de un profesional.
Debes estar muy atenta a la evolución en la frecuencia e intensidad de las contracciones de tu bebé; ni muchas ni muy pocas son normales. Normalmente, el aumento de la frecuencia viene dado por duraciones de un minuto cada una.
Romper fuente es un poco menos espectacular que lo que te imaginas. No es ni tan abundante como te lo ha enseñado la televisión, ni es un sinónimo de que ya estés dando a luz.
Es verdad que el rompimiento del saco amniótico es un evento que precede al trabajo de parto, pero normalmente tienes suficiente tiempo para llamar a tu doctor y llegar a un lugar adecuado.
Aquí encontrarás lo que necesitas saber sobre la papa en el embarazo.
Descubre qué es exactamente el hipo fetal y por qué es importante.
Relaciones sexuales durante el embarazo: descubre sus beneficios y precauciones.