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Semana 3 del embarazo: síntomas y cómo manejarlos con facilidad
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En la semana 24 del embarazo tu bebé sigue creciendo aceleradamente. En la semana 19 del embarazo tenía el tamaño de un mango y ahora tiene el tamaño de un melón. Por otro lado, tu cuerpo también ha sufrido muchos cambios que pueden producir enfermedades (Sedicias, 2024).
No debes preocuparte, ya que si asistes puntualmente a tus chequeos médicos no tendrás complicaciones. Sin embargo, es importante que conozcas las enfermedades frecuentes del embarazo de las que debes estar atenta. A continuación, te explicaremos las más relevantes y cómo prevenirlas.
Es posible que cerca de esta semana tengas uno de tus controles prenatales del segundo trimestre. En él, se podrán identificar enfermedades que tal vez se presenten, y así tomar acciones para que no afecten tu embarazo. Algunas de ellas son:
Se diagnóstica por primera vez durante el embarazo. Aparece generalmente en la semana 24 del embarazo. Es una diabetes en el embarazo que ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina en este periodo. Además, las células del cuerpo usan la insulina ineficientemente, siendo incapaces de hacer uso adecuado del azúcar (CDC, 2024).
Así, causa niveles elevados de azúcar en la sangre que generan problemas de salud para ti y tu bebé. Por ejemplo, puede aumentar el riesgo de infecciones como la fiebre puerperal.
También genera síntomas como aumento de sed o ganas de orinar más seguido, que a veces pasan desapercibidos. Por eso, debes realizarte exámenes para detectar la diabetes gestacional entre la semana 24 del embarazo y la semana 28. En este caso, te solicitarán la prueba de tolerancia oral a la glucosa para diagnosticar o descartar esta enfermedad.
En caso de que te confirmen la enfermedad, el tratamiento se basa en actividad física y comer saludablemente. Si esto no es suficiente, el médico te prescribirá algún medicamento (CDC, 2024).
La hipertensión gestacional es la aparición de presión arterial alta. Estos niveles de presión pueden afectar el suministro de oxígeno al bebé evitando que se desarrolle adecuadamente. Es algo que se da después de la semana 20 del embarazo.
Cuando esta se complica, aparece la preeclampsia, que afecta órganos como tu hígado o riñones. De no ser tratada puede generar consecuencias graves, e incluso, la muerte para ti o tu bebé.
Puedes sospecharla por dolores de cabeza intensos, cambios en la visión, falta de aire, dolor en la parte superior del abdomen, náuseas, vómitos e hinchazón repentina de cara y manos. En la semana 24 del embarazo se diagnostica al tener niveles de presión elevados. ¿Cómo se realiza? Tu médico te preguntará por síntomas específicos y te solicitará exámenes de laboratorio adicionales para confirmarla. El tratamiento incluye un control riguroso y medicamentos para bajar la presión arterial y tratar las complicaciones.
En ocasiones es necesario adelantar el parto para evitar desenlaces severos (Mayo Clinic, 2022).
Una de ellas es la anemia en el embarazo. En la semana 24 del embarazo el médico te solicitará un examen de sangre para descartar esta condición. También, puede ocurrir la infección urinaria en el embarazo, que se presenta como una cistitis en el embarazo. Si presentas sus síntomas debes ir al médico para que te evalúen y te den tratamiento (Friel, 2024, Sedicias, 2024).
Otra enfermedad que suele ocurrir a partir de esta semana es la colestasis del embarazo, que produce picazón en el cuerpo y te hace ver amarilla. Finalmente, hay enfermedades que no son propias del embarazo; por ejemplo, la varicela en el embarazo, que a veces trae complicaciones para la mujer y para el bebé (Larysh, 2024; Mayo Clinic, 2023).
Para disminuir el riesgo de tener estas enfermedades es indispensable adoptar un estilo de vida saludable desde antes del embarazo. Realiza actividad física regular como lo vienes haciendo, al menos desde la semana 11 del embarazo. También, intenta iniciar el embarazo con un peso saludable y mantenerlo.
Aliméntate saludablemente con hortalizas, cereales integrales, tubérculos, fruta, frutos secos (no salados ni azucarados), pescado, lácteos, huevos, carne magra y aceite de oliva. Evita los cereales refinados y sus derivados, las frutas maduras dulces, los postres, las frutas deshidratadas y las frituras.
Finalmente, en la semana 24 del embarazo recuerda la importancia de continuar los controles médicos y seguir todas las recomendaciones. Siempre que sientas síntomas que no cedan o tengas alguna duda, es mejor que consultes. Se asegurarán de que tu embarazo sea saludable y tomarán medidas oportunas si algo no va bien.
Bisbal, C. (2024, 25 de junio). Diabetes gestacional: todo lo que necesitas saber. Nutriendo.
CDC. (2024). Acerca de la diabetes gestacional. CDC Diabetes.
Friel, L. (2024). Infecciones urinarias en el embarazo. Manual MSD.
Mayo Clinic. (2022, 11 de junio). Preeclampsia.
Mayo Clinic. (2023, 18 de marzo). Colestasis del embarazo.
Sedicias, S. (2024). 24 semanas de embarazo: desarrollo del bebé y cambios en la mujer. Tua Saúde.
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