En el mes 21, tu bebé aún no está listo para permanecer solo. Tu compañía o la de otro adulto sigue siendo necesaria, pero al acompañarle se le puede dejar ocuparse por buenos ratos de su entretenimiento, puede jugar solo, mientras le acompañas haciendo otra cosa, y esperar con paciencia y sin desesperación a que tú puedas jugar con él.
“Este maravilloso milagro de la manera como el niño percibe y vive el tiempo, se viene preparando desde tiempo atrás con la construcción de una vida que tiene un ritmo.
Tu bebé comprende ese ritmo porque no es excesivamente cambiante y lo disfruta porque tampoco es rígido y monótono.”
Algunos niños muy activos hacen solamente una siesta que los reconforta y los llena de una energía extraordinaria, de modo que el tiempo que requieres para tus actividades, como descansar o ponerte al día y conversar de algún tema de adultos, es un tiempo que se desvaneció y hace una gran falta.
Las madres campesinas nos entregan una gran sabiduría al respecto, ellas buscan creativas maneras de realizar las labores de la vida cotidiana haciendo partícipes a sus bebés de una manera interesante y segura para ellos: mientras cocinan les pasan alverjas, los niños ejercitan su habilidad manual y su pensamiento en el intento por desgranarlas y poco a poco van adaptándose y comprendiendo que las tareas de la vida en las que se ocupa su madre requieren de un tiempo en el que ella está presente, pero no haciéndose cargo del tiempo del niño.
“La regularidad de estas tareas va introduciendo al bebé en el ritmo de la vida y en la posibilidad de encontrarse con él mismo sin angustia y con el reto de darle sentido al tiempo y la victoria de haberlo conseguido, pues no siempre es una tarea sencilla.”
Cuando estés en casa puede ser de gran ayuda organizar un corralito de diversión, un espacio lo suficientemente amplio para que tu bebé no se sienta encerrado, pero con un límite que te permita observar lo que hace. En este corralito de diversión puedes poner algunos objetos que ofrezcan gran diversión, por ejemplo: un tarro plástico con tapa que de antemano le has mostrado cómo se saca o cajas de cartón de diferentes tamaños.
Con esto tu bebé va logrando asimilar el concepto de “esperar”, ya que vendrá el momento en el cual le podrás dedicar tiempo, mientras tanto, él o ella ha tenido la oportunidad de adquirir la seguridad de poder encargarse de sí mismo.
Si tu bebé logró ocupar su tiempo, puedes ofrecerle un momento de celebración y disfrute que además de la alegría que aporta, ayuda a que diferencie y se apropie de los diferentes momentos de la cotidianidad. Es importante que este tiempo destinado a estar juntos sea un real encuentro, en donde puedan mirarse, sentirse o escucharse con calma y atención.
Si pasaron un buen rato en la sala o el estudio mientras tú trabajabas, puedes cambiar de contexto para jugar con él y por ejemplo aprovechar su talento imitador para hacer uso de todo su cuerpo y de su capacidad de reproducir los gestos que tú le propones con esta graciosa canción:
Con mi cabeza digo si, si
Con mi cabeza digo no, no
Digo digo sí sí, digo digo no no
Mi cabeza se escondió
Mientras cantas vas haciendo con la cabeza el gesto de asentir y negar cuando la canción lo sugiere para terminar llevándote las manos hacia tu cara para esconderte.
Con mi dedito digo si, si
Con mi dedito digo no, no
Digo digo si sí, digo digo no no
Y el dedito se escondió
(Juego tradicional)
Mientras cantas vas haciendo con el dedo índice el gesto de asentir y negar cuando la canción lo propone, para terminar llevándote las manos hacia la espalda para esconder los deditos.
Aplican términos y condiciones
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