¿Por qué es útil la experiencia del jardín?
¡Un cumpleaños más para celebrar tantas alegrías, tantos logros alcanzados y las promesas de todo lo que vendrá!
En este mes 36, tu bebé tiene muy claro el lugar privilegiado que ocupa. Si vas a realizar una fiesta, los preparativos le han permitido anticipar la llegada de este día especial.
Si vas a partir una torta en casa con las personas más cercanas, también estará listo para recibir las manifestaciones de cariño, y por supuesto ya tendrá más experiencia para soplar sus tres velitas y cantar con propiedad su ¡cumpleaños feliz!
Con la llegada de los 36 meses de tu bebé, verás cómo su forma de caminar se torna mucho más fluida, va a querer saltar desde algunas discretas alturas, le gusta jugar a guardar el equilibrio ensayando a quedarse sostenido en una sola pierna y en términos generales sus movimientos se ven bastante coordinados y llenos de gracia.
Esta es una hermosa edad en la que su coordinación les permite a los niños participar de juegos en los que al ritmo de una canción se levantan y se agachan, mueven la caderita e incluso van cantando, lo que hacen cada día con mayor propiedad.
Disfrutan muchísimo del juego de pelota, que para algunos es una especie de fútbol entre dos personas, cuya celebración del gol ya muestra la dimensión de su pasión por este deporte. A otros niños les apasiona el lanzamiento de pelota entre dos, intentando atraparla con las dos manos sin dejarla caer.
Todos los ejercicios que haga tu bebé y que impliquen el movimiento de su brazo, antebrazo, muñeca y mano serán fundamentales para adquirir las destrezas que más adelante le permitirán avanzar en los aprendizajes escolares, pero esto no quiere decir que a esta edad deba centrarse en las actividades escolares, pues la vida cotidiana, el arte y el juego son maravillosas oportunidades de desarrollo con la ventaja de que están cargadas de disfrute y sentido.
Para que las manitos desplieguen todas sus posibilidades y que además tu bebé pueda disfrutarlas a plenitud, puede amasar plastilina, barro, mezclas de harina y agua para hacer las arepitas del desayuno; también puede rasgar y de paso ayudarte a partir la lechuga en trocitos para la ensalada.
Por medio de esto, sus destrezas manuales se seguirán enriqueciendo pues también le gusta pinchar y hacer huequitos, puede hacerlo con un palito o también con sus dedos en una superficie blanda, y si bien todavía no es tiempo de amarrarse los zapatos, sí que disfruta de sacarles los cordones e intentar meterlos de nuevo por los huequitos del zapato, de la mano de los cordones aparece el atractivo de sacar los botones del ojal para de nuevo volver a abotonarse y otra vez desabotonarse.
Estos son tiempos en los que la repetición sigue siendo bastante divertida.
Frente a estas exploraciones, vale la pena que los adultos se detengan para comprender el verdadero sentido de lo que están haciendo los niños, pues es probable que se confundan y piensen que hay una intención del niño de oponerse al adulto cuando, por ejemplo, ya estando listos para salir, vuelven a desabotonarse la camisa.
“En realidad, el interés de tu bebé se centra en construir la mejor estrategia para alcanzar su objetivo.”
Si es así, puede ser importante establecer algunos momentos en los que pueda ocuparse de estas tareas, como vestirse solito, que si bien al principio pueden necesitar de mucha paciencia, en muy poco tiempo serán la garantía de que tu hijo alcance un mayor grado de autonomía y seguridad.
Para todos los momentos de la vida de tu bebé será importante recordar que es único, que su desarrollo traza un camino que depende de los recursos que trae de las propuestas del medio y de las personas que le rodean. Por lo tanto, ningún manual puede sustituir tu sentido común.
Tu bebé te dará muchas pistas sobre lo que le interesa, también si lo observas bien, sabrás cuando está preparado para emprender nuevas conquistas, sabrás cuando necesita de tu ayuda y cuando puede valerse por sí mismo.
“Tu sabiduría, que ha sido construida día a día, te permitirá evaluar constantemente qué es lo que tu bebé necesita de todo lo que el medio le ofrece y entonces decidir, qué es lo mejor para su vida.”
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